
FOTO:DIARIO LOS ANDES
Fuerte presión de organismos de derechos humanos
El debate planteado por las organizaciones sociales defensoras de los Derechos Humanos tiñó toda la jornada política en Mendoza que tuvo a la presidenta Cristina Fernández como estelar figura.
Pero de parte de la mandataria sólo hubo gestos para el pedido de los integrantes de estos organismos que se apostaron a un costado del escenario montado en los jardines de la Bodega Luigi Bosca, en Luján.
Desde ese lugar reclamaron a viva voz que el viceministro de Seguridad, Carlos Rico, abandone su cargo por su actuación como policía durante la dictadura. En 1976 Rico fue becado por el entonces jefe de la Policía de Mendoza, Julio César Santuccione, para capacitarse en el Centro de Instrucción Contrasubversivo (CIC) de la Policía Federal.
Allí aprendió los métodos para el “combate urbano antisubversivo”. Y luego subió su cotización policial ya que se convirtió en un comando instructor de los otros policías mendocinos para integrar grupos de tareas en la lucha con la “delincuencia apátrida”. El broche de oro para su carrera como joven comando fue cuando se convirtió en el líder del GE ’78 (Grupo Especial para la custodia del Mundial del Fútbol), un equipo entrenado por el propio Rico para la represión de la llamada subversión.
Todo estos detalles se repitieron una y otra vez en todas las reuniones que se sucedieron ayer y la historia de la presión contra Rico tuvo resonancias políticas y movimientos judiciales promovidos por el funcionario afectado.
El subsecretario denunciado se presentó en el juzgado federal de Walter Bento para solicitar su sobreseimiento en las demandas planteadas por el Movimiento Ecuménico de Derechos Humanos (MEDH). Aunque este pedido es interpretado como una maniobra dado que Rico no está imputado por ninguna de estas presentaciones.
Pero además se difundió desde su entorno la intención de plantear una querella contra la mujer que estuvo secuestrada en el centro clandestino de detención D2 que funcionó en un entrepiso del edificio del Palacio Policial. La ex detenida denunció que durante su cautiverio vio Rico por los calabozos y que ahora lo reconoció al ver su rostro en los diarios.
Esto cayó muy mal entre las organizaciones demandantes y así lo evidenciaron ante los funcionarios nacionales.
Pero desde el plano político se notaron las acciones que buscaron desmotivar la protesta. Por eso, sobre el mediodía, el secretario de la Presidencia, Carlos Parrilli, se comunicó con la senadora María Cristina Perceval para que receptara el pedido de los dirigentes sociales con la promesa de una entrevista con la Presidenta la semana que viene en Casa Rosada.
Más tarde en un recinto de la Cuarta Brigada Aérea se concretó el segundo encuentro entre los delegados de las asociaciones civiles, esta vez con el ministro del Interior Florencio Randazzo y los funcionarios provinciales del área de Derechos Humanos, Diego Lavado y Pablo Salinas.
De ese cónclave, que duró 40 minutos, trascendió que el ministro nacional pidió paciencia para estudiar la denuncia pero les advirtió que el Gobierno nacional debía respetar la autonomía provincial. Luego el funcionario nacional dijo públicamente que esperarían una resolución judicial para tomar una medida sobre Rico.
El clima quedó enrarecido luego de la veloz visita presidencial. Los reclamantes, en especial el Movimiento Libres del Sur, no cejaron en la exigencia y le hicieron sentir el rigor de sus recriminaciones a Juan Carlos Aguinaga, ministro de Seguridad y mentor de Rico. Por su parte Aguinaga defendió a su protegido dentro del mismo ámbito gubernamental. “Los organismos de derechos humanos se han excedido con Rico que sólo recibió una instrucción en Capital Federal cuando tenía 22 años y luego se dedicó a capacitar a los policías”, comentó Aguinaga adelante de varios funcionarios nacionales. La presión social continuará y la pregunta que quedó flotando es: ¿Tiene Aguinaga la suficiente espalda política para soportar la andanada de críticas? ¿Y Celso Jaque está dispuesto a sostenerlo a él y a Rico en medio de un reclamo que tiene cada vez con más repercusión nacional?