Cristina no confirmó los 40 millones para seguridad
Cristina dio un corto discurso, que aprovechó para dar números positivos de su gestión.
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Aunque figura en el texto del acuerdo firmado con el gobernador Celso Jaque, lo cierto es que los prometido $40 millones que el gobierno provincial espera para aplicar su plan de seguridad en Mendoza no vendrán inmediatamente a Mendoza, ya que como dice el convenio la Nación “analizará” si es pertinente el envío de esta ayuda.
El acuerdo fue parte de otros que trajo esta noche la presidenta en su primera visita oficial como mandataria a la provincia. El principal motivo que la trajo fue la prórroga de la exención impositiva a los vinos espumantes y para eso se apostaron los principales representantes de la industria en la bodega Leoncio Arizu de Drummond, donde se desarrolló el acto.
Otro aspecto a destacar es que Mendoza recibirá dinero de la Nación para un un ambicioso proyecto de tratamiento de residuos sólidos urbano que aplicará la Secretaría de Ambiente.
A la hora del discurso, Cristina destacó algunos logros económicos de la gestión de su marido Néstor y de la suya, para remarcar continuidades. El principal, que el producto interno bruto (PIB) nacional creció 8,7% el año pasado, con un aumento de 9,7% en diciembre contra igual mes del año anterior y 9,4% frente a noviembre de 2007.
Además, la jefa de Estado destacó que la actividad vitivinícola superó el año pasado los 650 millones de dólares de exportaciones. Esa cifra, dijo, "refleja un récord absoluto en una actividad que compromete el 9% del producto bruto pero el 22% de la mano de obra".
Además, Cristina afirmó que "los números de la economía, junto a los de la sociedad, nos están diciendo que estamos en una Argentina diferente, en la que hemos aprendido que nadie nos va a regalar nada, sino que tenemos que construirlo con esfuerzo".
Una previa “movidita”
En la previa a su arribo, entidades de derechos humanos que reclaman la renuncia del subsecretario de Seguridad provincial Carlos Rico -por su presunta participación en la última dictadura militar- entregaron un petitorio al ministro del Interior Florencio Randazzo, que llegó antes a la bodega Leoncio Arizu junto al vicepresidente Julio Cobos.
Las organizaciones se mostraron durante toda la tarde en el lugar portando pancartas de la lucha por los derechos humanos. Cuando la presidenta arribó al lugar, ya sabían que no iban a ser recibidas por Cristina, que había avisado más temprano a través de la senadora mendocina Marita Perceval que recién atenderá sus reclamos y toda la documentación sobre Rico la próxima semana en la Casa Rosada.
Perceval, una de las mujeres del entorno de la presidenta, afirmó que el objetivo del gobierno (nacional) es que "las políticas en materia de derechos humanos sean política de Estado y no una serie de medidas coyunturales".
Otro reclamo que se hizo sentir en la bodega Leoncio Arizu –aunque con menor repercusión- fue el de un grupo de trabajadores de la empacadora de ajo Campo Grande, de Rodeo del Medio, que quisieron abordar a la presidenta para entregarle un petitorio con los reclamos laborales que sostienen desde el año pasado.