domingo, 23 de diciembre de 2007

POR FIN!!! REACCIONA JAQUE:LA POLICIA TRABAJARA JUNTO AL PROGRAMA SOCIAL:"BUENO UNA COPIA DEL BAP"PEOR ES NADA?

“La Policía ocupará algunos barrios junto con los equipos sociales” El ministro Aguinaga se define como garantista y liberal a la hora de hacer cumplir las leyes.Cada vez que Juan Carlos Aguinaga se acomoda en su sillón del Ministerio de Seguridad tiene frente a sí una imagen poco conocida de José de San Martín: joven con bigotes y rasgos mestizos, retratado con su apariencia de 1816 cuando era el gobernador de Cuyo, vivía en Mendoza y se preparaba para la gesta libertadora. Ante esa mirada torva sanmartiniana, Aguinaga, el ministro demócrata del gobernador peronista Celso Jaque, se confiesa “liberal y garantista”. Con ese prestigio a cuestas piensa en cómo dar un giro a la política de seguridad y ganar el centro de la escena para generar el perfil de un policía protector de la población y a la vez feroz con el delito y también subordinado al poder civil. Por eso advierte una medida resonante que, sobre el final de esta entrevista, revelará con más nitidez: “Estamos viendo cómo reforzamos las áreas de prevención con elementos de los cuerpos especiales de la Policía. Vamos a ocupar infantería con más fuerza. Esto lo vamos a implementar en enero”. -¿Cree que faltan policías? -Me parece que deberían haber 10 mil, pero Alberto Montbrún (asesor de gabinete) dice que está bien con los que hay. Así que esto lo vamos a estudiar con el Instituto de Seguridad Pública. Me parece que en seis meses no se hace un policía. Por eso tenemos que hacer alguna reestructuración para que los egresados se perfeccionen. -¿Con qué se encontró en el ministerio? -Con desorden administrativo y con dificultades en la obtención de la información, pero la hemos recuperado. Estas dificultades ya las tenía cuando estaba en la Inspección General de Seguridad. Cuando los “famosos” civiles no sólo me negaban información, sino que también se la negaban a los jefes policiales. El general (Armando) Párraga el año pasado nos dijo: “Miren, a mí me han dicho que tengo 7.200 policías a cargo, pero yo cuento 3.800 y no sé dónde están los demás”. Entonces pedí información que nunca tuve y la conseguí a través del centro de retirados de la Policía, cuando un comisario me explicó todo. El teléfono celular lo interrumpe varias veces, pero retoma el relato sin preámbulos. “Vamos a hacer un censo de los policías. Cualquiera de los inspectores o jefes policiales saben la cantidad de policías. Dicen: ‘Estamos más o menos en 6.500 policías’. La otra situación es que a muchos de ellos no se les conoce el destino. Por ejemplo, tenemos asentado a un efectivo en el Arco de Desaguadero y llamamos allí y nos contestan: ‘Noo, hace seis años que se fue al destacamento del Hospital Notti’. Entonces está ‘acovachado’ en algún lugar”. -¿Hay policías cesanteados que siguen en funciones? -Sí. Ha pasado y lo hemos verificado en la Inspección de Seguridad. Se producía por el desorden que había. El mejor ejemplo es el policía que se fue a Barcelona e hizo la denuncia por el caso de los equipos de GNC. Ese señor estaba en Europa hacía un año y aquí seguía cobrando. Por eso hay que poner orden en estas cosas y por eso quiero poner gente confiable... -¿Los policías retirados son la gente confiable que busca? -Me parece que en este caso sí porque me están encontrando las cosas que buscamos; el comisario (Aníbal Gómez) que está en Logística los encuentra... Y además sabe lo que hay que comprar y lo que se necesita. Aquí hay siete marcas de autos, por eso queremos ir hacia una o dos marcas para transparentar el sistema. -¿Cómo debe ser el policía mendocino que usted imagina? -Debería ser de alto perfeccionamiento, con conocimientos de nivel universitario que, por su capacidad, pueda evaluar y tomar decisiones. Pienso en el policía comunitario, que es el que observa la problemática, la analiza y define la solución. No es el del esquema clásico de la policía militarizada desde donde baja línea la superestructura. -¿Los cambios van en ese sentido? -Claro, porque poniendo a los comisarios y subcomisarios en la jurisdicción, hace que el comisario elabore las soluciones sobre los problemas que él observó. -Pero esa estructura se parece mucho a la anterior antes de la reforma. -Es posible que dé esa sensación, pero por encima de la estructura he puesto a dos profesionales civiles que son Flavio Arjona (ex director de Administración de Escuelas), Gustavo Maradona (ex subsecretario de Hacienda) y Montbrún, que dará a los conductores de la fuerza una información actualizada sobre métodos, sistemas y modos de resoluciones de la problemática que se están aplicando en otras partes del mundo como Bogotá, Canadá o Nueva York. Sobre todo, que buscan las soluciones con programas sociales sin que tenga que actuar la policía . -¿Qué rol tendrá la Policía en los barrios conflictivos? -Vamos a buscar las soluciones sociales de servicios para mejorar las condiciones objetivas que se necesiten. Así lo entiende el Gobernador. Eso es lo primero que vamos a hacer. Estudiar el problema que hay que solucionar. Nosotros sabemos que en un momento dado tenemos que ocupar la zona junto con los equipos sociales. Una vez hecho esto con los procedimientos realizados, requisas, detenciones y allanamientos, la idea es que la Policía se retire y entren los equipos sociales para que el barrio comience una tarea de autogestión junto con el Estado.