miércoles, 3 de octubre de 2007

CRECE EL PELIGRO DE FRAUDE ELECTORAL

La sospecha y las elecciones Por: Ricardo Kirschbaum/CLARIN La Cámara Nacional Electoral ha dado pasos para responder a la inquietud de los partidos opositores sobre la transparencia de la próxima elección. Prometió gestionar el software que se utilizará en el escrutinio para que los fiscales partidarios puedan seguir el conteo provisorio y gestionará ante el Gobierno que la oposición pueda supervisar la carga de datos.No aceptó, en cambio, la presencia de veedores internacionales, tal como lo había reclamado Elisa Carrió en Washington, planteo que había sido acompañado en mayor o menor medida por otros candidatos. Otros dos datos: el radical Angel Rozas aceptó su derrota ante el oficialista Jorge Capitanich, quien ganó por un margen escaso de votos. Así, Chaco pasó a manos del kirchnerismo.En Córdoba, Luis Juez apeló a la Corte Suprema para que se cuente voto por voto. La Justicia provincial se lo había negado y la apertura de las urnas, cuyas actas tenían problemas, no ha modificado el resultado que da la victoria a Schiaretti. Juez, que no ha acercado ninguna prueba concreta de fraude, intenta forzar otra elección. Transformó su reclamo legal en una bandera política ante un escrutinio que sus propios fiscales están convalidando.Y sería la política la que abriría una solución para el pleito, más allá del resultado electoral que el PJ insiste que ganará por unos 17 mil votos de diferencia, quizá con una negociación de Schiaretti con un sector de Juez.La denuncia de fraude apuntó a crear un clima para condicionar el resultado del 28 de octubre. Se trata de una jugada temeraria e irresponsable, con impacto fuerte sobre la institucionalidad, si es que no se la sostiene con sólidos fundamentos que hasta ahora no han aparecido.