El PJ da el primer paso formal para consagrar presidente a Kirchner
Será la primera vez en la historia del partido que se eligen las máximas autoridades en una elección interna.
Buenos Aires. Vuelve el peronismo cuatro años después del último congreso partidario que terminó en escándalo y derivó en la intervención partidaria. Amenazado de muerte por la transversalidad y la concertación, el viejo partido del general Juan Domingo Perón vuelve por la revancha. Esta vez, en su versión K.
"Como decíamos ayer..." podría arrancar su alocución Antonio Cafiero, cuando este mediodía, como delegado más veterano, tenga la misión de dar inicio formal a la sesión del congreso nacional en Parque Norte, el mismo escenario en el que en marzo de 2004, Cristina Fernández de Kirchner, Hilda "Chiche" de Duhalde y Olga Riutort se cruzaron acusaciones a los gritos. Ese día, la entonces primera dama Cristina soportó abucheos y amenazó con que podría ser su último congreso.
Hoy no estará ella, ni tampoco su marido. Pero todo estará dispuesto a la medida del kirchnerismo. De hecho, el evento será el puntapié inicial que, según la hoja de ruta diagramada en la Casa Rosada y Puerto Madero, terminará con Néstor Kirchner como presidente del partido.
Una corona planificada
Desde que en enero pasado tomó la decisión de encabezar la reconstrucción del Justicialismo como "base de sustentación" para el gobierno de su esposa Cristina, Kirchner trabajó para encolumnar a la tropa propia, pero también para arrimar a los dirigentes díscolos y cerrar los caminos para sus adversarios. El primer resultado se verá hoy.
No estarán Carlos Menem ni los hermanos Adolfo y Alberto Rodríguez Saá, enemigos declarados del kirchnerismo. La mayoría de los delegados puntanos pegará el faltazo y ya anticipó que impugnará el congreso ante la Justicia.
Tampoco estarán caudillos provinciales como el bonaerense Eduardo Duhalde, el cordobés José Manuel de la Sota y el misionero Ramón Puerta, que se autoexcluyeron del evento que tendrá lugar hoy. Ni Francisco De Narváez, que desistió de dar batalla a Néstor Kirchner.
A último momento, enojado por la forma en que se eligieron los congresales, también resolvió bajarse del evento el lavagnista bonaerense Jorge Sarghini.
Funcionarios alineados
En cambio, dirán presente, entre los 907 delegados de todo el país, el jefe de gabinete, Alberto Fernández; los ministros Aníbal Fernández, Florencio Randazzo y Carlos Tomada y los secretarios de Estado Carlos Zannini y Héctor Icazuriaga. También nombres de peso como Daniel Scioli, Carlos Reutemann, Juan Carlos Romero, Jorge Busti o Alberto Balestrini. Todos alineados detrás del ex presidente.
El programa indica que Cafiero estará poco tiempo sobre el estrado. El suficiente para ordenar la elección de la mesa del Congreso, para la que Kirchner ya bendijo como presidente al gobernador de Formosa, Gildo Insfrán.
Bajo su batuta se aprobará el informe sobre la normalización del partido que elaboró el interventor Ramón Ruiz, una amnistía para todos los peronistas que fueron candidatos en listas extrapartidarias y una reforma de la Carta Orgánica. La idea es reducir a la mitad el Consejo y la mesa directiva (hoy de 110 y 24 asientos, respectivamente) para hacerlos más "eficientes en la gestión cotidiana del partido", según explicaron en la Casa Rosada.
Por último, se conformará la Junta Electoral que convocará a elecciones para el Consejo Nacional del PJ el 18 de mayo.
Sería la primera vez en la historia partidaria que se eligen las máximas autoridades en una elección interna. Hasta ahora, sólo los Rodríguez Saá amenazan con presentar una lista opositora. Pero los pingüinos más fieles confían en que se terminarán bajando y que Kirchner podrá ser proclamado presidente del partido en abril.
Eso no significa que no haya batalla. Hoy mismo comenzará la puja por los lugares principales en la lista oficial. Sobre todo, por las cuatro vicepresidencias.