miércoles, 26 de diciembre de 2007

VAMOS CONTRA MOYANO...EL GORDO CAMIONERO Y SU LUJOS,ROLEX,CHOFER,CUTODIAS,CHALETS,VIAJES,ETC

Cristina y Moyano pujan por los “líberos” Un grupo de sindicatos se mantienen expectantes para definir si jugarán por la continuidad del camionero o la renovación de la cúpula de la CGT. Entre ellos dos apuntados por Alberto Fernández para la sucesión: Gerardo Martínez y Antonio Caló. Cristina Kirchner y Gerardo Martínez. Caos en el centro por piquetes de obreros de la Uocra La inscripción que llevaban las remeras de los mozos en el almuerzo que brindó el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Carne poco tenía que ver con la realidad que hoy se vive en la CGT, a la cual pertenece el titular de este gremio, José “Beto” Fantini: “En la unidad reside la fuerza que nos llevará al triunfo. J.D. Perón”. Lo mismo se pudo vislumbrar en los picantes off the record que surgieron en una amena jornada. La Política Online fue testigo e invitado al exquisito asado –basta con ver el nombre del sindicato para imaginar la calidad de las carnes- que amablemente brindó este gremio con varios medios como invitados. Obviamente, la interna cegetista se apoderó de las charlas y una palabra clave sobrevoló las bandejas: la situación de los “líberos”. “Hoy la CGT tiene tres patas: Los moyanistas, los Gordos y los que no juegan ni en un lado ni en otro y están expectantes”, se escuchó de un vocero más que autorizado. ¿Barrionuevo? “Está muy desgastado. Le tiró huevos a Cristina (Kirchner) en Catamarca y ahora coquetea con Alberto Fernández. Pero está afuera”, explicó la misma fuente entre sorbos a su copa de vino. Estos que mantienen una postura distante de ambas tendencias dentro de la CGT y que son el foco que hoy le quita el sueño al moyanismo y al albertismo son los que en la interna los llaman “líberos”. Este grupo tiene nombre y apellido. Pese a que son algunos más –hablan de unos diez gremios-, los más importantes que no encasillaron aún sus fichas son Andrés Rodríguez de UPCN, José Luís Lingeri de Obras Sanitarias, José Rodríguez de Smata (vinculado también a los “Gordos”), Gerardo Martínez de Uocra y Antonio Caló de la UOM. Estos dos últimos, además, encabezan la lista de Alberto Fernández para ocupar la banca donde ya no quiere tener a Hugo Moyano. La primera señal clara la dio ayer la presidenta, Cristina Kirchner. Su paso por le hotel Dorá de Mar del Plata, donde participó de un acto del gremio de la Construcción y recibió una pala de albañil de oro de manos del propio Martínez, dejó algo en evidencia: nada queda de aquella promesa de no intervenir en la interna sindical y su jugada pendular se renueva día a día. Su jugada tenía como destino claro responder a las amenazas de Moyano de “pasarse a la vereda de enfrente” y además, cooptar con su imagen a uno de esos gremios “líberos” que, según sugirieron este mediodía, “tienen en sus manos el destino de la CGT”. La misma mesa donde acotaron, como ya había adelantado La Política Online hace algunos meses, que los nombres que trabaja en Balcarce 50 no exceden a los de Martínez y Caló. La jefe de Estado priorizó a la UOCRA como “un eje para diseñar y proyectar políticas”, además de reinvindicar una vez más “este modelo de crecimiento interior, reindustrialización y participación del Estado en la obra pública”. Entre ellos, el último parece sacar una luz de ventaja. No sólo por pertenecer a un área vinculado a la industria –basta con recordar los últimos discursos de Cristina antes de las elecciones y los posteriores hasta la asunción-, sino porque el responsable de Uocra no parece dispuesto a hacer una jugada fuerte. De hecho, y para medir la verdadera magnitud de la estrategia, mientras Cristina emitía su primer discurso en un ámbito netamente gremial, era observada atentamente desde el palco gremial por estos mismos hombres, Caló, Andrés Rodríguez y Lingeri. Lo mismo demuestra los funcionarios que la acompañaron: su marido Néstor Kirchner, Daniel Scioli, Carlos Tomada, José López y Eduardo Luís Duhalde. Habrá que ver ahora, cual es la respuesta moyanista de este tire y afloje entre la cúpula de la CGT que pretende extender su poder en la central obrera y la Casa Rosada, con Cristina en el sillón de Rivadavia y Néstor como mediador con Hugo Moyano. Vea aquí el documento adjunto