domingo, 18 de octubre de 2009

LA PESADILLA 2: ROBERTO PICO ATACA Y SI QUERES UN CONSEJO "CORRETE"!!!,UN MILITANTE K Y LEAL,UN DURO CONTRA JAQUE

ASI TITULA EL GRUPO UNO:

Piqueteros y sindicalistas, tras el manejo de medios locales

Mendoza | Cómo Luis D'Elía y el líder de la CGT mendocina, Roberto Picco, buscan el control del reparto del 33% de las licencias que les toca a las ONG con la Ley de Medios. LV8, la radio modelo del estilo K.

No debería sorprender la forma en que Roberto Picco, el titular del gremio de prensa de Mendoza, festejó la sanción de la Ley de Medios K. Tampoco, que lo hizo pegado al dirigente piquetero Luis D'Elía, eufórico, en el palco montado en la madrugada del 10 pasado frente al Congreso.

Ambos son parte de una trama que se viene tejiendo desde el arranque mismo del envío del proyecto y que apuntaría, entre otras cosas, a dejar en manos del líder piquetero el control del 33% de los medios que –según la norma– deberán ser repartidos entre entidades comunitarias y populares sin fines de lucro.

Hace pocas semanas, Picco y D'Elía protagonizaron un acto en San Rafael en respaldo a la ley K. El evento derivó en una fuerte pulseada generada por el sindicalista para echar a Omar Abraham, titular de la radio LV4 –la emisora más poderosa del Sur–, un hombre vinculado el empresario Omar Álvarez.

Quizás sea un anticipo de lo que se viene. Abraham le confió a sus allegados que tiene "los días contados" al frente de la radio, que depende de la Secretaría de Medios de la Nación, espacio que Picco aprovecharía rápido.

Ahora bien, Mendoza ya tiene su ejemplo de lo que es un medio manejado por el kirchnerismo con lo que sucede en LV8 Radio Libertador, una de las emisoras estatales junto a Radio Nacional. Y, allí, el sindicalista que aspira a más ya tiene su importante cuota de poder desde hace tiempo.

Control ideológico y desmanejo
Con una estructura gerencial dominada por dirigentes afines al Sindicato de Prensa y una dirección que depende de la Secretaría de Medios de la Nación, la radio que supo ser líder de audiencia durante los años '60 y '70 se encuentra reducida en la actualidad a un conjunto de desmanejos, fuertes controles de la línea editorial y censura a periodistas.

Desde el 2006, LV8 prácticamente está bajo el control de Picco. Pablo Molina, el secretario general del sindicato, es el gerente de Prensa y otros cargos gerenciales también están en manos de representantes del gremio. Molina fue quien tomó la decisión de sacar de su cargo al histórico jefe de Prensa de la emisora Ernesto Longhin, quien no sólo se quedó sin puesto: también se quedó sin aire. Desde hace poco más de un año, el periodista tiene prohibido el acceso al micrófono, caso que generó un repudio de la Federación de Trabajadores de Prensa (FATPREN).

La relación de Picco con LV8 generó un episodio poco claro. Durante una de las tantas crisis por el pago de salarios, el gremio le prestó plata a la emisora por un monto que habría llegado a los $400.000, y que luego el mismo gremio terminó transformando en un reclamo judicial que derivó en un embargo. Tras una larga disputa, hacia mediados del 2009 renunció el director Sergio Peralta, sospechado de haber hecho mal uso de los recursos para el pago del personal y de que se descubriera que, con fondos públicos, habría pagado las vacaciones de él y de toda su familia en Punta del Este (Uruguay).

Aunque suene raro, Picco está en campaña por la gobernación de la provincia y así es como utiliza largos espacios en el horario central de la programación para extensas arengas contra el Gobierno de Celso Jaque.

Pero, más allá de esto, lo que sí se notó en Libertador fue un férreo control de los contenidos que llevó a una puja ideológica interna.

Fue de esta manera como se le imprimieron a buena parte de la AM y a la programación de la FM un estilo de izquierda y latinoamericano, tendencia que chocó contra la forma de ver el mundo que tiene Picco, un dirigente cercano a la derecha que formó parte del MODIN de Aldo Rico, a pesar de que hoy es un aliado de la dirigencia piquetera.