Una camioneta de la Policía atropelló a una mujer en el Parque
un peligro. La camioneta se metió a un espacio de tránsito peatonal.
Un móvil policial atropelló a una mujer alrededor de las 11.30 de ayer, en el parque General San Martín. Se trata de Paula Chávez, de 42 años, quien fue internada en terapia intensiva del hospital Central con fractura de fémur, politraumatismos varios y edema cerebral. Los médicos de este nosocomio afirmaron que su pronóstico es "reservado".
La mujer iba caminando por la ciclovía del Parque, unos 80 metros antes de llegar al Museo de Ciencias Naturales Cornelio Moyano, en dirección norte-sur. En esta misma dirección circulaba el móvil policial 1702, una camioneta Ford Ranger patente GKA 427, conducida por el oficial ayudante Cristian Díaz, quien presta servicio en el Grupo Parque. Si bien oficialmente se dijo que iba solo, algunos testigos afirmaron que iba con un acompañante. "Los hicieron desaparecer", se quejó la gente.
La familia de Paula tenía ayer una escueta versión policial. "Nos dijeron que era un desperfecto mecánico de la camioneta y nada más", comentó un familiar.
Esa es la versión que finalmente adoptó no sólo el conductor de la camioneta sino también la fuerza de seguridad. Otras versiones que se ofrecieron decían que iba apurado porque había recibido una orden de desplazarse, que chocó porque le sonó el celular y hasta que la mujer casi se había abalanzado contra la camioneta.
Salvados de milagro
La curva anterior al accidente está acotada por caballetes y una cinta de "Precaución" por la realización de obras. Así, la pasada obligatoria de la camioneta en ese punto era la ciclovía. Sin embargo, la velocidad a la que circulaba hizo que dos personas que iban a esa altura del recorrido salvaran su vida casi por milagro.
"Vi que venía tan rápido que me corrí y lo dejé pasar porque casi me atropella. Estaba a unos 100 metros del accidente cuando escuché que atropelló a la chica. Me volví y le pregunté por qué iba tan rápido, si iba siguiendo a alguien. Me dijo que sí", comentó Roxana Sturniolo.
Esta es una de las versiones del porqué de la alta velocidad. Otra es la de un hombre que no sólo vio cómo ocurrió todo sino que fue el primero en hablar con el policía que conducía el móvil.
Para Carlos Arturo fue como una acción premonitoria. Por como circulaba, estaba seguro de que la camioneta iba a atropellar a Paula. "La vas a atropellar h... de p...", le gritó desesperado a la distancia y salió corriendo hacia donde había quedado la chica tirada en la acequia.
"Me acerqué y le pregunté: '¡¿Qué hiciste?!' y me contestó: '¡Qué querés si me llamaron por teléfono!'. Me dijo bien claro que estaba hablando por teléfono. Así que ahora no digan que fue un desperfecto mecánico", afirmó con rabia Arturo.
La chica había quedado tirada en la acequia y los testigos notaron que una de las piernas estaba herida, tenía un tajo en la frente y pérdida de conocimiento. "No hablaba, sólo se quejaba", comentó una mujer, quien también destacó que la ambulancia tardó 20 minutos en llegar.
"Ella iba caminando, la camioneta iba rápido y venía por la ciclovía. Yo la vi y me corrí, después vi a la chica adentro de la acequia", agregó Eduardo De Iberlucea, que iba en bicicleta.
La indignación de los que lograron ver lo que ocurrió hizo que muchos se quedaran a corroborar que los policías que intervinieron en la investigación y la toma de datos cumplieran con su tarea correctamente.
"¿Qué hacen cinco móviles acá, todos amontonados? ¿Qué hacen que no están en los barrios cuidando nuestras casas?", protestó una mujer. "Tome nota de lo que le estoy diciendo", apeló Sturniolo a la oficial que tomó sus datos. "Midan de cuántos metros es la frenada", insistió un hombre.
La primer frenada estaba a unos 18 metros de donde había quedado la camioneta, que mostraba un abollón en el capot.